Entre todo el fascinante catálogo de criaturas humanas, el payaso es quizá el único que no conoce el desánimo. Mirad con qué seriedad y perseverancia admirables se dedica intensamente a buscar soluciones cuando surgen problemas. Mirad como sus neuronas producen soluciones brillantes.

El problema es que cada solución da lugar a un problema rigurosamente nuevo que a su vez exigirá buscar soluciones que a su vez provocarán dificultades nuevas. La vida del payaso es dura, sí. Por fortuna, el azar tiene todo un repertorio de felices accidentes, y a menudo el payaso acaba encontrando por casualidad lo que no buscaba.

‘Hatzàrdia’, es la historia de una serie de personajes que coinciden con un objeto mágico: una bolsa que provoca por casualidad reacciones diferentes en cada uno de ellos: un indigente, una maga, una asistente y una intrépida.

La propuesta surge de un texto de Joan Busquets y Pepa Plana. Este es el tercer espectáculo que la payasa catalana realiza en solitario, tras ‘De Pe a Pa’ (1998) y ‘Giulietta’ (2000). Con ‘Hatzàrdia’, la compañía reflexiona sobre si las cosas pasan por casualidad, si pasan porque se buscan o si es cosa del destino.

Mercedes Abad

Ficha artística

Payasa - Pepa Plana
Asesoramiento Magia - Màgic Andreu
Música Original - Lluís Cartes
Vestuario - Rosa Solé
Zapatos - Josep Cunillera
Escenografia - Xavier Garcia
Construcción - Oriol Blanchar y Victor Niubó
Iluminación - Jordi Llongueras
Regidor - Oriol Blanchar
Fotografía - Joan Sánchez
Diseño Gráfico - Àlvar Ardévol
Producción - La Vaca Flaca
Idea y dramaturgia - Pepa Plana y Joan Busquets
Dirección - Joan Busquets

La prensa ha dicho:

Para disfrutar
Pepa Plana se colocó el pasado martes su nariz de payasa, salió al escenário y lo bordó. Nos ofreció un espectáculo impecable. “Hatzàrdia” está bien concebido, bien planteado escécnicamente, bien dirigido y muy bien interpretado.
Construye su personaje, lleno de ingenuidad, de ternura, y nos lo entrega para que disfrutemos de él. El espectáculo está lleno de buenos momentos. De comicidad y de ternura. Si van ustedes al Teatro de la Estación, descubrirán que Pepa Plana, clon y poesía son sinónimos. Imprescindible.
Joaquín Melguizo, Heraldo de Aragón, 13 Octubre 2005.

Sola
Pepa Plana está sola ante el peligro, ante el escenario al que entra casualmente como limpiadora y que gracias a su capacidad de transformación de los elementos más cotidianos en juguetes escénicos logra en Hatzardia un espectáculo de gran intensidad, con una excelente escenografía y su siempre deslumbrante poder comunicativo como payasa de gran recorrido y sensibilidad cautivadora.
Artez 100, Agosto 2005

Pepa Plana, entrañable
La payasa Pepa Plana, con “Hatzàrdia”, ha creado una variedad de personajes entrañables. Escarba en los tópicos del imaginario femenino, desde la mujer de la limpieza a la madre de papel, geniales para convertirlos en objeto de sus gags, muy frecuentemente empapados de un tono melancólico y poético bien resuelto. Pepa Plana tiene en sus manos un buen espectáculo con pequeñas dosis de magia, y muy bien cuidado en los detalles, como por ejemplo el vestuario, galardón, sin duda, a la constancia y al trabajo más honesto, que da sus frutos en estas historias.
Pep Martorell – El Punt 13 septiembre 2004.

Pepa Plana, una gran pallassa
El Payaso es, tal vez, la personificación más cualificada de la existencia humana. Pepa Plana hizo una genial demostración. Un análisis de la vida a través de un lenguaje nada rebuscado y simple.
Joan Sala Vila, El Vallès, 8 de abril 2005.

Una payasa más clásica
Plana domina de una manera espectacular su cuerpo en escena -llega a parecer de goma- y continua construyendo una payasa tierna, lírica, presumida (muy presumida) y sexy, con un vestuario increíble. Una payasa que juega con el público y se lo mete en el bolsillo.
R. Porta, El Periòdic d’Andorra, 5 marzo 2006.

Com un guante
Lo que hace Pepa Plana en el escenario parece muy sencillo, pero es muy complicado. Es muy difícil salir a escena y meterte el público en el bolsillo en dos minutos sin la ayuda de ningún artificio, de ningún texto que atraiga la atención del espectador. Se sirve de la mejor tradición del arte del payaso y también de su importante bagaje como actriz gracias a lo cual sabe captar muy bien como respira la platea, como medir el tiempo de cada efecto y como hacer creíble lo mas inverosímil. Hay teóricos en el arte que afirman que la creatividad no es otra cosa que un ejercicio de afinidades, y a Pepa Plana, ciertamente, el escenario le sienta como un guante.
Miquel Vigo, Diari d’Andorra, 5 marzo 2006.